Todos tenemos una chispa única en nuestro interior, esa energía vital que nos impulsa a imaginar, soñar y dar vida a nuestras ideas. Sin embargo, en el día a día, muchas veces nos olvidamos de ella.
Hoy quiero invitarte a reconectar con esa capacidad innata de crear. Porque estoy convencida de que es el camino a una vida más plena y auténtica.
Algunos consejos para desarrollar tu creatividad
1) Confiá en tu poder creativo
Todos llevamos dentro la capacidad de crear, solo necesitamos desarrollarla.
Uno de los libros que atesoro en mi biblioteca es El camino del artista de Julia Cameron. De él aprendí que la creatividad está en nuestra propia naturaleza, no es algo que debamos adquirir ni un don que poseen unos pocos.
La vida misma es energía, pura energía creativa. Todos podemos crear e incluso tenemos el deber de ofrecer al mundo esa creatividad.
“De la misma manera que la sangre es parte de nuestro cuerpo físico y no algo que tengamos que inventar, la creatividad es parte de nosotros y cada uno puede conectar con las grandes energías creativas del universo.
Son nuestras creencias erróneas sobre la creatividad, nuestra mitología cultural sobre los artistas («todos los artistas están arruinados o locos, son promiscuos, ególatras, solteros, o bien ricos herederos») lo que nos conduce a dejar nuestros sueños sin cumplir”.
(Fragmento de “El camino del artista”, de Julia Cameron)
Ser creativo es combinar conocimiento e imaginación, animarse a soñar y tomar riesgos.
Y atención: Una buena idea no siempre tiene que ser una idea loca o súper genial. A veces simplemente es ver algo con nuevos ojos, conectar cosas, resolver un problema de una forma que nadie había pensado.
2) Recuperá instancias de juego y libertad
Tomar clases de baile, ir al cine, armar un collage, leer un buen libro, tener charlas con personas que admiramos, escuchar podcasts inspiradores… Todo esto alimenta a tu artista interior.
“Tener otras actividades creativas suma muchísimo porque nos permite hacer una pausa en la tarea en la que estamos bloqueados actualmente pero continuar estimulando nuestra sensibilidad y nuestro músculo creativo haciendo otras cosas”, dice Facundo Arena.
Un buen ejercicio es hacer memoria y recordar a qué jugabas cuando eras chica.
¿Qué te divertía? ¿Qué actividad hacía que perdieras la noción del tiempo?
Ahí podés encontrar pistas sobre tu vocación.
Animate a probar algo nuevo hoy mismo. Puede ser tan simple como dibujar sin juzgar el resultado, probar una receta diferente o escuchar un artista que nunca habías considerado.
3) Silenciá al crítico interno
Bajale el volumen a esa voz que juzga y te hace sentir que lo que hacés es feo, malo o no tiene valor. Es importante que no autocensures tu trabajo.
¿Cuántas veces tuviste una buena idea y no vio la luz porque te autosaboteaste?
En mi caso, tengo que tener a raya al perfeccionismo. Con el correr de los años fui aprendiendo que es buen consejero para sacar lo mejor de mí, pero si se pone intenso, no me permite avanzar.
También podés preguntarte de dónde sale esa voz crítica interior. ¿Será la de un profesor que no reconoció tus talentos? ¿Será la de mamá o papá que no te impulsaron a crear? ¿Será la de un jefe que no valora tu trabajo?
El primer paso para acallar esas críticas es saber cómo se originan y entender que esa voz no debería estar en tu cabeza a menos que te brinde apoyo.
Danielle Krysa, en su libro “Tu crítico interior se equivoca”, propone transformar esa voz interna en un amigo/aliado en quien puedas confiar y cuyos consejos valga la pena escuchar.
“Un verdadero amigo en quien puedas confiar nunca te diría que abandones tus sueños creativos”.
La próxima vez que aparezca esa voz crítica, probá responderle como lo harías con un amigo que te dice algo injusto: con amabilidad pero firmeza. Preguntate: ¿Es útil esto que me está diciendo? Si no lo es, seguí adelante.
4) Pasá a la acción
Empezá a hacer, dale vida a tu idea. A veces nos cuesta encontrar el tiempo, (¿tal vez en una suerte de autoboicot?) pero la única forma de que algo nuevo suceda es trabajar con amor, disciplina y perseverancia.
“Una de las reglas más sencillas y generosas de la vida es que si practicas, mejoras”, dice Elizabeth Gilbert en el libro Libera tu magia . Y agrega:
“Puedes medir tu valía por tu grado de dedicación y no por los éxitos o los fracasos. Puedes luchar contra tus demonios en lugar de contra tu talento.
Puedes creer que no eres ni esclavo ni amo de la inspiración, sino algo mucho más interesante, su socio, y que los dos trabajan juntos para conseguir algo fascinante y útil a la vez”.
5) Aceptá el error como parte del proceso
Aprendé que se crea paso a paso; que si nos caemos, nos levantamos y volvemos a intentar.
¿Quién no le teme al fracaso? Lo importante es aprender y seguir.
La próxima vez que te sientas frustrada, acordate que el error es una parte necesaria de la totalidad del proceso; no el final del camino. Reflexioná sobre lo que puedas aprender de esa experiencia y avanzá a tu objetivo.
Ser creativo es tener la disciplina suficiente para no dejarse vencer.
Ahora que tenés estas herramientas, te invito a dar el primer paso hacia una vida más creativa.
La creatividad es parte de tu ser y el mejor momento para comenzar es hoy.
2 respuestas
Así es Ale. Gracias!. He leido a Julia Cameron y a Facundo Arena. De él también he visto otras cosas que me hicieron reflexionar. El llibro de Julia Cameron, incluso con las frases en sus costados me pareció muy hermoso. Siempre es bueno recordar op tener cerquita este tipo de cosas para motivarnos a proseguir en el proceso creativo.
Sin proceso creativo, no somos libres de ser. Ser creadores, ser artistas es parte de este hermoso camino, el sentido de la vida. Beso enorme. Jor.
“Sin proceso creativo no somos libres de ser”, me encantó esta frase!! Es así. Gracias por compartir las reflexiones y el espacio, Jor. Los libros de Julia Cameron también me gustan mucho y Facundo Arena me parece súper interesante. Tiene un podcast sobre creatividad que está muy bueno! Te mando un abrazo ❤️