¿Sentís que tu vida es un caos entre horarios, trabajo y vida personal?
¿Algo en tu interior te dice que tenés que cambiar? ¿No estás viviendo como querés?
En ocasiones el día a día es como un tsunami.
Tras cada movimiento sentís que te alejás un poco de esa mujer que querés ser.
Ese revoltijo de emociones te vuelve vulnerable, y por momentos quisieras que alguien te rescate de ese caos (del que sólo vos podés sacarte).
Si todo esto te resuena, necesitás cambiar ciertos hábitos. Pero no desde la autoexigencia extrema; sino más bien, desde el cuidado y del amor propio.
Cuando buscás mejorar tu vida los cuestionamientos son inevitables y también saludables.
El tema en todo caso, es qué hacés o no hacés con esos planteos.
“No puedo cambiar mis costumbres porque siento que debo esforzarme demasiado”
No tengo tiempo, no me sale, me falta voluntad, ya soy grande, me falta experiencia…
Son algunas de las tantas excusas que nos ponemos para no accionar.
¿Y si en vez de enojarte o lamentarte, hacés una pausa para re-pensarte?
¡Dale!
Traete el mate, hacete un cafecito o lo que más te guste y regalate este momento solo para vos.
Ahora bien, hablemos de hábitos.
Claro que sabés de qué se trata, pero vamos a ponerlos en su sitio.
Hábito se define como aquello que realizamos de manera habitual.
Hasta ahí está clarísimo, nos levantamos, nos duchamos y comenzamos el día para enfrentar nuestro mundo cotidiano.
Sí, lo hacemos en automático, porque nuestro cerebro los tiene incorporados para facilitar la tarea.
¿Pero qué pasa con esos hábitos que no nos gustan o que no nos hacen felices?
Hábito 1: Todo comienza con un paso
El filósofo chino Lao Tse dijo “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”.
Pensá entonces cada cambio desde su fase más pequeña.
La propuesta es que tengas en la cabeza esa imagen de lo que querés.
Armar tu emprendimiento, levantarte más temprano para aprovechar la mañana, llevar a tus hijos a la escuela, comer más sano.
La lista es infinita, dependerá de vos.
Pero sea lo que sea que quieras mejorar o incorporar, hacelo de a poco.
James Clear, en su libro “Hábitos atómicos”, recomienda no abarcarlo todo de una vez.
Algo que parece de sentido común ¿cierto?
El problema es que, de manera natural, fantaseamos con realizar cambios radicales de la noche a la mañana.
Ese sería un buen ejemplo de lo quiero todo y lo quiero ya.
Tener en claro cuáles son tus metas y ponerlas por escrito, es de por sí un ejercicio que te ayudará a ordenar lo que querés conseguir.
La clave está en agregar a esa lista algunos subtemas.
Como si fuese el índice de un libro.
Si tu objetivo es mejorar tu estado físico y sos sedentaria, por ejemplo, en lugar de correr 5 kilómetros por día, hacé una caminata a buen ritmo durante 20 minutos.
De a poco podrás incrementar la cantidad de tiempo y la velocidad.
Esto te llevará a mejorar el promedio y a que puedas comenzar a correr después de un tiempo.
Clear sugiere realizar micro cambios en tus hábitos.
Como si fueras un reloj, dar una pequeña movida a la aguja que marca el progreso.
Lo valioso es que todo el libro se basa en sus propias historias.
Desde su accidente, que lo dejó postrado en una cama, hasta cómo volvió a caminar y practicar deportes.
Fueron esos pequeños cambios continuos los que hicieron de él un hombre excepcional.
Años más tarde, se convirtió en inspiración de millones de personas alrededor del mundo y en mentor de equipos de trabajo de todo tipo.
Entonces, ya sabés que los micro ajustes funcionan, pero ¿y si no lo creés como algo posible?
Eso, querida amiga, nos lleva al segundo hábito.
Hábito 2: Cambiá tu manera de pensar y cambiará tu manera de actuar
Sí, la manera de pensar sobre nosotras mismas también es un hábito.
¿Qué te parece si comenzás con algo simple?
Cada vez que identifiques un pensamiento negativo alrededor de esa nueva rutina que querés incorporar, lo cambiás por algo positivo.
Por ejemplo, si en este momento pensás que no vas a poder hacer ese curso online porque te demandará muchas horas; cambiá por pensar en hacer una clase por semana, en lugar de tres.
De verdad, ¡funciona!
A eso se le llama salir de la caja.
De pronto, ya no te quejás con tanta frecuencia.
Comenzás a vincularte con personas que coinciden con esta nueva manera de pensar.
¿Te parece casual? Pues no lo es.
Desde las disciplinas más tradicionales hasta las holísticas y espirituales, afirman que la energía que emanamos nos acerca o repele de personas y acontecimientos.
Lo interesante es que a medida que cambia tu mentalidad, tu actitud también lo hace.
Por eso repite, intenta, falla y vuelve a intentar.
Hasta que te salga de manera natural.
No es magia.
Crear hábitos que mejoren tu vida depende de lo constante que seas con tus metas.
Esto me lleva a un planteo existencial: ¿qué caracteriza a las mujeres que se convierten en dueñas de su vida?
Recuerdo haberme hecho esta pregunta más de una vez.
Mónica Borda, psicóloga y autora del libro “Hay que tener más huevos que esperanza”, plantea respuestas que merecen ser exploradas.
Borda te empuja, te alienta a correrte de ese lugar sumiso de la quietud.
Desde reconocer el poder personal nos sugiere “actuar a pesar del miedo”.
Sus lecciones son simples, cotidianas, quizás por eso tiene tanta fuerza su mensaje.
¡Si tu autoestima vuela bajo, estoy segura de que leerla te hará muy bien!
¿Pero qué pasa cuándo nuestros hábitos involucran a otras personas?
Algo que en lo particular me costó mucho aceptar fue que ciertos vínculos ya no encajaban en mi vida.
Y en eso están los límites saludables que vos podés poner. Si estás rodeada de amistades que solo se quejan y critican, preguntate si eso es lo qué querés para vos.
Hábito 3: Rodeate de gente que te inspire
Identificá quiénes son esas personas que conforman tu círculo cercano.
Trabajo, familia, amigos, pareja, incluso a quiénes seguís en las redes sociales.
¿Con quién interactuás, a quién escuchás, quién te da consejos?
Tu tiempo es limitado. No lo malgastes.
Rodeate de personas que te llenen de alegría y entusiasmo; que te motiven a crecer.
Y si no los encontrás en tu entorno, bienvenida al universo de los mentores online.
Hoy no hay excusas.
Leé, mirá documentales, participá en foros, asistí a congresos.
Seguí a todos los expertos que sientas que aporten valor.
¿Y vos ya decidiste qué nuevo hábito querés incorporar?
Animate a pensar diferente, a caminar distinto, solo para ver qué pasa.
Cada acción, por insignificante que parezca, te acerca a la meta de tu vida.
Y cada día es una nueva oportunidad para ser esa mujer que deseás ser.
Desde El Gato con lentes te acompañamos para que, a través de la lectura, te sientas motivada a crear y crecer.
14 respuestas
Que lindo ! Me encantó leerte! Estoy en esa etapa que no se por donde comenzar con los cambios. Gracias ☺️
Hola Celina! Ojalá te sirva de inspiración 🙂 Empezá por algo chiquito, pero empezá. Lo más difícil suele ser dar el primer paso. Te mando un abrazo!
Hola!!! Como estas? Me encantó el post!!! Estoy en el proceso de cambio de hábitos. Tal cual como vos decis es ir de a poco: me estoy levantando más temprano, eso me permite prepararme desayunos más saludables y tomarme media hora de lectura todos los días ( cosa que antes en la semana me era imposible, terminaba de trabajar con la cabeza explotada y no tenia ganas de nada). También me estoy dedicando un rato a hacer ejercicio después del trabajo y los findes siempre trato de hacer alguna tarea recreativa para distraerme. De a poco vas encontrando ese tiempito que antes no tenias y cuando te das cuenta de que te hace bien tratas de dedicarle unos minutos mas. Muchas gracias!!!
Hola Meli! Qué bueno que hayas logrado esos espacios! Tal cual, cuando te das cuenta que ese pequeño cambio/nuevo hábito te hace bien, podés ir dedicándole más tiempo. Lo importante es que ya lo tenés incorporado. Te mando un abrazo!
Muy lindo!!! Muchos éxitos con esta nueva propuesta! 🙌🏻✨
Gracias Florencia! ❤️ Gracias por leer y estar aquí.
Hermoso posteo! Info super útil!
Gracias Tatiana! Una alegría que te haya gustado ❤️
Gracias por tus palabras siempre oportunas y motivadoras.
Felicitaciones! 💖
Gracias por tu mensaje, que también es muy motivador! 🙏🏻❤️
Hola Ale! Qué bueno leerte y seguirte. Segui con tus genialidades! Un abrazo
¡Hola! Hermoso posteo… Gracias por compartirlo. Inspirador… Bendiciones
Gracias Natalia! Nos alegra que te haya gustado. Un abrazo! ❤️
Clau querida!! Qué lindo verte por aquí 🙂 Un abrazo!